Estadísticas confiables, oportunas y de calidad: el gran desafío

venezuela-en-cifras-estadisticas-600x344Llevar adelante el Proyecto de Mapa de la Administración Pública (APN)  constituye un gran desafío por la falta de información confiable, oportuna y de calidad en las estadísticas que reflejan el estado de la APN, en especial de las principales variables como el empleo público, su clasificación por tipo,  su estatus administrativo y de los órganos y entes de diferente naturaleza que la componen.

En el caso del número de personas que trabajan en la administración pública de Venezuela  no se tiene acceso formal a  cifras confiables porque los organismos que  deben llevar esta información no la producen con la calidad y oportunidad necesaria, no la publican o lo hacen con limitaciones y no la suministran cuando se solicita por parte de investigadores o estudiosos del tema.

A lo anterior, se unen los sucesivos cambios en la propia estructura de la APN por  la creación y fusiones de ministerios, organismos sin fines empresariales y empresas públicas de diferentes categorías – propias o adquiridas del sector privado por distintas vías-  después de haberse aprobado el presupuesto del año. Además, muchos de estos organismos utilizan funcionarios de otros despachos hasta tanto sus estructuras sean  aprobadas  y dotados de recursos, lo cual genera   confusión e imperfección en las estadísticas de empleo público.

Otra distinción que hay que hacer se refiere a la naturaleza del empleo público entre funcionarios que han ingresado a la misma cumpliendo con los requisitos establecidos en la Ley del Estatuto de la Función Pública y los que ingresan por contrato, figura que es una excepción en la ley, pero que se aplica a diario por no estarse realizando los concursos para el ingreso a la carrera pública.

Lo mismo que sucede con el empleo pasa con el número de ministerios y de órganos y entes adscritos a los mismos, que cambian frecuentemente, bien por  creación de nuevos, fusión de los existentes o supresión y cambio de nombres, generando enormes dificultades en los análisis y comparaciones de diferentes años sobre estas categorías. A partir del 2013, además se han creado nuevos niveles jerárquicos: las Vicepresidencias Sectoriales de las cuales se sabe poco de su estructura formal y a diario se le están adscribiendo órganos y entes, bien recién creados o tomándolos de los que ya existen en los ministerios.

Los organismos responsables de producir las estadísticas de empleo público tales como el Instituto Nacional de Estadística, el Ministerio de Planificación, la Superintendencia de Auditoría Interna, la Contraloría y los propios ministerios y órganos adscritos, no lo hacen con la periodicidad y transparencia necesaria, lo cual obliga a los investigadores, estudiantes y  profesores y cualquier otra persona interesada en el tema a recurrir, para suplir estas deficiencias, a fuentes indirectas  de información como son las páginas web de los organismos y empresas cuando las tienen activas y al día, a la prensa para identificar las protestas de los trabajadores, a los contratos colectivos cuando se consiguen, a las demandas que se encuentran en los tribunales que afecten empresas públicas,  a las denuncias en  la prensa, a los empresarios y trabajadores organizados, a fuentes internacionales y a cualquier otra que se identifique.

Como se comprende, las cifras de empleo público y de los órganos y entes que la componen, incluidas en el Mapa de la APN son la mejor estimación de la situación, pero este esfuerzo aunque muy importante no es suficiente para tener un diagnóstico claro de las fortalezas y debilidades de la APN, por eso se hace necesario hacer grandes esfuerzos en la recolección, sistematización y presentación pública de estas estadísticas porque detrás de ellas se encierran gran cantidad de problemas que no pueden ser resueltos sin su conocimiento cabal porque afectan directa o indirectamente a millones de personas.

Este es el gran desafío que debe asumir el organismo encargado de coordinar y gerenciar la administración pública, que por ley corresponde a la Vicepresidencia Ejecutiva con el apoyo del Ministerio del Poder Popular para la Planificación. Ojalá se comprenda la importancia de este tema por parte de los responsables de las mismas y se pueda contar en el futuro cercano con estadísticas transparentes, confiables, oportunas y de calidad para poder diseñar, controlar y ejecutar políticas públicas de calidad en todas las áreas. Este es el aporte que intenta dar el Mapa de la APN, convencidos de que programar el desarrollo del país sin cifras adecuadas es como lanzarse a nadar en un mar del cual  no se conoce su profundidad ni la fuerza de sus olas.

Caracas, marzo 2016

Egle Iturbe

Unidad de Investigación: Mapa del Estado

Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro

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