La participación de los militares en la gestión del Gobierno. Una experiencia poco exitosa

Maduro-militares

Los resultados de su intervención  no parecen haber dado un fruto positivo en cuanto al avance en políticas públicas.

Con la llegada de la democracia y de los gobiernos civiles de la segunda mitad del siglo pasado, los militares regresaron a sus cuarteles  a cumplir las tareas propias de su formación castrense y el Gobierno de la Nación pasó a ser responsabilidad de los civiles. Tocó construir una base institucional que dotara al funcionariado público de las herramientas necesarias para acometer  la nueva etapa que se iniciaba.

Se creó la Comisión de Administración Pública (CAP) la cual tuvo la misión de dotar a la administración pública de las normas básicas de funcionamiento de la burocracia pública para propender a su capacitación, estabilidad y fomentar la carrera pública a fin de crear una mística en el funcionario para abordar las difíciles tareas de construir un  país con una nueva visión.

Se aprobó la Primera ley de Carrera Administrativa. Se formalizó la carrera pública, se capacitó a los funcionarios, se les dio estabilidad aún dentro de los cambios de gobierno producto de la alternabilidad en el poder de los dos partidos mayoritarios de esas cuatro décadas.

Con estos equipos, formados con visión y compromiso democrático se condujo el país con las peculiaridades propias de cada gobierno, hasta 1999.

Con la llegada al poder del comandante Hugo Chávez, se inicia una nueva etapa de participación de los militares en los altos cargos de la Administración Pública Nacional (APN) y en consecuencia en línea vertical de mando en muchas posiciones intermedias en los ministerios, y en las cabezas de empresas emblemáticas del país tanto de producción como de servicios. Esta participación de los militares en altos cargos ha ido creciendo desde 1999 y aunque el presidente Nicolás Maduro anunció  en cadena nacional, antes de nombrar el último gabinete en Febrero pasado  que los militares regresarían a los cuarteles, hoy día hay 11 militares en cargos ministeriales (38 % del Gabinete) cuando  en el anterior había ocho (28,6% del Gabinete). Cada ministro o presidente de empresa militar instala en su despacho su estilo gerencial de obediencia vertical, además de rodearse de otros militares en los cargos de viceministros  y  directores generales.

En paralelo a  la gestión en los ministerios, desde  el 2012, se ha intensificado la creación de empresas tuteladas por el Ministerio del Poder Popular para la Defensa que no tienen un perfil propiamente militar. Entre 2012 y Febrero del 2016 se han creado  16 empresas en las áreas de agricultura, industria, servicios petroleros y mineros, banca, televisión, comunicaciones,  construcción,  transporte, educación, misiones y fundaciones, como puede verse en el cuadro anexo.

Además, se han creado nuevas figuras para cubrir la  seguridad regional  y el desarrollo económico con las figuras de  Regiones Estratégicas de Defesa Integral (REDI), las cuales a su vez incluyen las   llamadas Zonas  Operativas de Defensa Integral  (ZODI) a nivel estatal y las  Áreas de Defensa Integral (ADI) a nivel local. Conviene recordar que las REDIS militares se crearon en paralelo a las  seis organizaciones civiles denominadas Regiones Estratégicas de Desarrollo Integral , coordinadas por ministros de estado, a los cuales se les suprimió el rango ministerial  en el 2014 y en Septiembre del 2015 se  decretó su supresión, proceso que se concluyó  en Enero del presente año, quedando solo las REDI militares que forman parte del eje económico productivo del Plan Sucre II, que viene adelantando el Ministerio de la Defensa como base de lo que llaman el motor militar. Dentro de las áreas atendidas por las ADI   se ha anunciado  por el Ministro de la Defensa un plan de siembra de 450.00 Hs con la milicia y los campesinos.

Los despachos dirigidos por militares son Alimentación, Agricultura Productiva y Tierras, Economía y Finanzas (hasta Febrero pasado), Energía Eléctrica, Hábitat y Vivienda, Transporte y Obras Públicas, Defensa , Territorio Insular Francisco de Mirada, Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno, Relaciones Interiores, Justicia y Paz, y Pesca y Acuicultura.

Los resultados de esta gestión no parecen haber dado un fruto positivo para los avances en el diseño e implantación de las políticas públicas en las áreas donde se ha concentrado en los últimos tres años. Los casos de Economía,  Alimentación, Seguridad y Paz Interior, y Energía Eléctrica son cuatro de las áreas  fundamentales en  la actual crisis económica  que están bajo responsabilidad de la gerencia militar. Pareciera que la alianza cívico-militar debería privilegiar la conducción civil en las áreas que le son propias para que puedan garantizar un desempeño coordinado de las políticas horizontales necesarias  para resolver la crisis que el país enfrenta en estos momentos.

Caracas, Marzo 2016

Eglé Iturbe

Unidad de Investigación

Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro

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