La emergencia eléctrica 2016, ¿pudo ser evitada?
El 19 de febrero de 2016, el ministro de Energía Eléctrica, Gral. Luis Motta Domínguez, informó que el sistema eléctrico del país podía colapsar a inicios de abril si no se tomaban acciones de racionamiento urgentes.
Venezuela vive una situación eléctrica riesgosa y que tiene costosos efectos sobre la economía y la vida de los venezolanos. En febrero de 2010, el Gobierno decretó por primera vez la “Emergencia Eléctrica”. Al igual que ahora, entonces se redujo la jornada laboral de oficinas públicas y centros comerciales, se forzó el cierre, para “ahorrar energía”, de varias plantas en SIDOR y celdas de aluminio en Alcasa y Venalum, hubo racionamientos de energía en casi todo el país y Corpoelec, Pdvsa, CVG y la misma Presidencia de la República adquirieron numerosas plantas de generación térmica.
La actual emergencia eléctrica es más grave a la que sufrimos en 2010. Hoy, el deterioro acumulado del Sistema Eléctrico es mayor que el que existía en 2009-2010. La crisis económica desde hace 3 años, agravada por la caída de los precios del petróleo (desde septiembre 2014) reduce al mínimo la posibilidad de invertir en la expansión y mantenimiento de nuevos sistemas.
El fenómeno “El Niño”, que tiene lugar por el calentamiento de las aguas del océano Pacífico, provocando alteraciones climáticas, es el más duradero y el segundo más intenso que se conoce, fue previsto desde comienzos de 2015 y Corpoelec advirtió que podría acarrear racionamientos de energía eléctrica.
Corpoelec por la indisponibilidad de las plantas térmicas, desde 2015 viene sobre-utilizando el embalse de Guri, evitando el racionamiento eléctrico y sus costos políticos en año electoral. Esto explica que el nivel del Guri esté muy cerca de la cota 244 msnm, umbral de seguridad de las turbinas, más abajo de la cual habría que desincorporar algunas de ellas. ¿Por qué si se sabía desde 2015 que el fenómeno “El Niño” ocurriría no se tomaron las previsiones suficientes?
La situación del sistema eléctrico venezolano
La electricidad en Venezuela es producida en plantas hidroeléctricas y en plantas térmicas que usan gas, diésel y fueloil. En 2015 contamos con una capacidad instalada de aprox. 34.000 MW, aunque desde enero de 2016, Corpoelec en su página WEB afirma que la capacidad instalada es de: “unos 24.000 MW”; redujo sin dar explicación, 10.000 MW.
Desde los años 60 y hasta los 90, cuando se planificaron y ejecutaron los desarrollos hidroeléctricos en el rio Caroni, la estrategia fue maximizar el aprovechamiento de la energía hidráulica y ahorrar combustibles fósiles para exportarlos. La prioridad de los gobiernos de Hugo Chávez y el actual, ha sido invertir en generación térmica, con el “objetivo” de reducir la dependencia del recurso hídrico. Hoy contamos con 14.900 MW en plantas hidroeléctricas (44%) y las térmicas con 19.000 MW (56%), sin embargo, más de la mitad de esta capacidad de generación térmica no está operativa, por varias razones:
- Insuficiente suministro de combustible (gas o diésel)
- Plantas en mantenimiento preventivo y/o correctivo
- Plantas averiadas y carencia de repuestos
En resumen, la capacidad total de generación disponible se estima está entre 17.000 y 19.000 MW, de los cuales las plantas hidráulicas unos 12.000 MW, representan el 66%, y las térmicas, entre 6.000- 7.000 MW, 34% de la capacidad total. En términos de energía, 65% de la energía (GWh) que consumimos es de origen hidráulico y solo 35% de las plantas térmicas.
En los actuales momentos, Corpoelec se encuentra ante la obligación, de reducir el aprovechamiento de la energía almacenada en Guri y no tiene la capacidad de generación térmica suficiente para compensar la energía hidroeléctrica que se deje de producir, ante lo cual solo cabe rehabilitar las plantas no operativas y racionar la energía electrica.
¿Por qué en Venezuela no hay suficiente gas para generar electricidad?
Venezuela ocupa el octavo lugar en el mundo en reservas probadas de gas, tenemos las mayores reservas de Suramérica y no tenemos suficiente gas natural disponible para operar las plantas eléctricas del país. La solución de la crisis eléctrica pasa por aumentar la producción de gas natural.
Varias causas explican el poco desarrollo de la producción de gas natural: la inseguridad jurídica, el control de cambio, operaciones y repatriación de capitales; los incumplimientos legales y contractuales de Pdvsa, la falta de recursos, el control de precios del gas natural y por último, la hostilidad a las inversiones privadas que exhibe el gobierno.
¿Por qué Corpoelec no rehabilitó las plantas térmicas indisponibles?
Corpoelec sufre la indisponibilidad de divisas, la escasez de equipos y materiales. Corpoelec depende absolutamente de las transferencias del presupuesto nacional, porque solo 15% de sus ingresos corresponden a la venta de energía, lo cual se traduce en insuficiencia de recursos, en la discontinuidad en el flujo de recursos y en la imposibilidad de ejecutar oportunamente los planes y proyectos que se formulan.
La desprofesionalización de Corpoelec, desde el Ministro hacia abajo, ha afectado los procesos de planificación, dirección y ejecución. La partidización y el sectarismo político generan un ambiente de persecución y de sospecha entre el personal de la empresa que afecta fuertemente el clima laboral y la productividad. La centralización y la burocratización hacen lentos y complicados los procesos administrativos y técnicos internos.
¿Se pudo haber evitado la actual emergencia eléctrica?
El gobierno no pudo tomar las decisiones y las previsiones para evitarnos la actual emergencia y el colapso eléctrico. La atención presidencial y el gasto público estuvo concentrado en ganar las elecciones parlamentarias 2015. Pese a las advertencias sobre la inminencia de “El Niño”, se optó por invertir solo en los proyectos con alta visibilidad política y electoral.
Otro factor es el impacto de la crisis económica sobre Corpoelec. El Gobierno y Corpoelec debieron concentrar los esfuerzos financieros, gerenciales y técnicos en aumentar la disponibilidad de las plantas térmicas y seguir la construcción de la Central de Tocoma, prevista para 2012 y hoy paralizada.
No hay solución a la crisis eléctrica con el actual modelo político impuesto en Venezuela que ha demostrado ser ineficaz, ineficiente e incapaz de brindar un servicio eléctrico como el que requiere una sociedad moderna. La situación eléctrica no puede comprenderse y solucionarse si no se resuelve antes la crisis política, económica, social en la cual estamos inmersos.
Manuel Guevara Baro
Unidad Técnica
Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro