¿Fin de un ciclo en Ecuador?

Por Edmundo González Urrutia: 

Tras varias horas de angustias y sospechas de manipulación de los resultados que provocaron algunos conatos de violencia, el Consejo Nacional Electoral del Ecuador anunció que los resultados de las elecciones presidenciales se definirán en una segunda vuelta que se realizará el venidero 2 de abril, en la que competirán el candidato oficialista de Alianza País Lenín Moreno –quien estuvo a pocas décimas de alcanzar el umbral del 40% para ser declarado ganador- y el opositor Guillermo Lasso del movimiento CREO.

Estos resultados representan un revés para el presidente Rafael Correa y su proyecto político de “la Revolución Ciudadana” quien había ejercido el poder los últimos 10 años ganando siempre en la primera vuelta. Pareciera así que otro “ícono” de la izquierda latinoamericana estaría a punto de correr la misma suerte otros dirigentes populistas de la región como Fernando Lugo en Paraguay, Cristina Kirchner en Argentina, Y Dilma Rosseff en Brasil.

En efecto, las elecciones de abril serán diferentes. Ya comienzan las negociaciones para construir alianzas entre las distintas fuerzas políticas para intentar repetir lo ocurrido en los ballotages de 1984, 1996 y 2006 en los que no ganó el candidato vencedor de la primera vuelta.

Correa fue un polémico mandatario. Su carácter impetuoso le generó no pocos apremios dentro y fuera del país. Ese mismo talante autoritario lo impulsó a decir, que si el candidato opositor ganaba las elecciones de abril, promovería el mecanismo conocido como “la muerte cruzada” según el cual la Asamblea Nacional –controlada por Alianza País- puede destituir al presidente y convocar a nuevas elecciones después del primer año de gobierno. Una omisión en esa declaración es que para ello requiere de los dos tercios de las 137 bancas, lejos las 71 que su partido lograría según las estimaciones preliminares.

Uno de los temas más polémicos de su mandato fue su tensa relación con los medios de comunicación a quienes fustigó consistentemente. Diversas organizaciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Relatoría sobre Libertad de Expresión, Human Rights Watch y la Sociedad Interamericana de Prensa han denunciado el hostigamiento del gobierno contra la prensa y la libertad de expresión, al tiempo que se reportaron más de 400 sanciones contra medios y periodistas en base a una ley sancionada en 2013 que dio cobijo legal a los atropellos.

Del mismo modo sus reiterados ataques al sistema interamericano de tutela de los Derechos Humanos, en especial a la Comisión Interamericana, órgano al que calificó como una expresión del neocolonialismo intolerable, y a la misma OEA para la cual no escatimó descalificaciones, le generó roces con  las organizaciones que defienden tales derechos.

En la dimensión internacional, sin dudas que las preocupaciones del entorno bolivariano ante lo que significaría la pérdida de un aliado clave fueron razones de peso para movilizar a varios de sus operadores políticos a Quito en un intento por contener cualquier desenlace inesperado y activar las alertas como lo hicieron en la crisis política en Paraguay en el año  2012

No vienen tiempos fáciles para el próximo gobierno. Conducirse con un congreso atomizado pero con una importante cuota parlamentaria controlada por el partido de Correa; en medio de las crecientes dificultades económicas que afectan al país, serán algunos de los desafíos que deben superar para garantizar la gobernabilidad en Ecuador.

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