La crisis venezolana y el Consejo de Seguridad de la ONU
Por Edmundo González Urrutia:
Por más que el gobierno se empeñe en negarlo, lo cierto es que la crisis de Venezuela ya entró en la discusión del Consejo de Seguridad (CS) de la ONU. En efecto, el pasado 18 de mayo, en una reunión informal del principal órgano mundial, se abordó este delicado tema en una sesión informal bajo el capítulo “otros asuntos” de la agenda que contó con la aprobación de los integrantes del Consejo.
Previo a la reunión, algunos de los miembros del CS llamaron la atención sobre la gravedad de la crisis venezolana y la necesidad de abordar esta materia antes de que fuera tarde. Se recordaron las experiencias vividas en crisis como las de Siria, Sudán del Sur y Burundi, que resultaron en un elevado número de víctimas. La premisa es que más vale prevenir el agravamiento de problemas y dificultades antes de que se hagan inmanejables y se conviertan en una amenaza a la paz y la seguridad internacionales. Estas declaraciones advierten la percepción que se tiene sobre la gravedad de esta crisis, sus implicaciones desde el punto de vista humanitario y los riesgos que corre la democracia en nuestro país.
Si bien el tratamiento de esta materia por parte del CS tuvo en esta fase un carácter informativo, no es menos cierto que se trata de una alerta temprana en el marco de la llamada diplomacia preventiva, lo cual implica que el tema ya puede ser analizado en el contexto de un interés global bajo el enfoque de amenazas a la paz y la seguridad, razón por la cual la ONU deberá mantener un estrecho seguimiento a la crisis, complementando las actuaciones que se adelantan en la OEA. Vale recordar que el próximo 31 de mayo se ha convocado una reunión de cancilleres de la organización para analizar la situación en Venezuela.
El Centro de Información de las Naciones Unidas define la “Prevención de Conflictos” o “Diplomacia Preventiva” como aquellas acciones que impiden o limitan el surgimiento de controversias o las resuelven antes de que den lugar a un conflicto. La alerta temprana es un elemento clave de esta estrategia y es por ello que el CS hará un seguimiento y observación de los acontecimientos en Venezuela, puesto que se trata de una materia de interés global que puede afectar la paz y la seguridad internacionales.
Aún cuando la actuación de la ONU en atención al Capítulo VII de la Carta privilegia que el tema se aborde en las instancias regionales, ello no significa que debe subordinarse a ésta. Recordemos, por otra parte, que existen precedentes de otras situaciones de crisis como las ocurridas en Haití y en El Salvador, las cuales fueron manejadas en la OEA y en la ONU.
No caben dudas de que este asunto aumenta la presión internacional sobre el régimen de Nicolás Maduro en momentos en que la opinión pública mundial sigue con especial preocupación los graves acontecimientos en Venezuela.